La memoria del orden. Paradojas del sentido de la arquitectura moderna
JOSÉ iGNAciO LiNAZASORO
Madrid: Abada Editores, 2013, 184 págs.
Idioma: castellano
daniel rincón de la vega
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Resulta conocido que en la presente situación de crisis económica el mundo del arte en general ha sido desprestigiado. El cine y las artes plásticas son dos buenos ejemplos de que la cultura es la primera en pagar el precio de los excesos. La arquitectura, lamentablemente, no es una excepción, y a la necesidadde reducir el gasto debida a la crisis se suma el hecho de que ésta provenga en parte del sector inmobiliario. Sin necesidad de juicio, la arquitectura ha sido sentenciada culpable por los ca prichos de los arquitectos estrella y por los excesos de una profesión acusada de enriquecerse a costa de la sociedad. “Vividores del acero y el hormigón!” [sic] acusaba un lector en una noticia publicada en internet sobre arquitectura. En sintonía con esta denigración está el borrador de la Ley de Servicios Profesionales filtrado por el gobierno de España. De la lectura más optimista del mismo se concluye que la arquitectura es, para el ejecutivo, un mero problema técnico.
Dentro de la disciplina también ha surgido un cierto escepticismo. En los círculos académicos, debido a la influencia anglosajona se ha instaurado una vertiente cientificista que es bienvenida por unos y mirada con escepticismo por otros. Descrita por Julio Cano Lasso como disciplina mixta –arte que se sirve de la técnica–, la arquitectura puede ser analizada desde una vertiente técnica y desde otra humanística. En los últimos tiempos la importancia de ésta última se ha puesto en duda. En general, la relevancia de sus contribuciones se ha minusvalorado y ha perdido peso frente a otros enfoques, especialmente aquellos relacionados con la sostenibilidad.
La propia presentación de La memoria del orden apunta parte de lo expresado, y nos recuerda que el desprestigio sufrido en los años sesenta, amparado desde parte de la profesión, tuvo consecuencias irreparables que aún persisten.
El libro comienza con un propósito ambicioso: la determinación del sentido de la arquitectura. Memoria, sentido o lugar son algunos de los principios identificados por Linazasoro como específicos del relato arquitectónico, elementos que definen la relación del hombre con la arquitectura desde las primeras construcciones. A esta primera parte le sigue una diversidad de relatos relacionados entre sí sobre la condición moderna.
El capítulo “La crisis del orden” expone los primeros signos de debilitamiento de la arquitectura como disciplina. L a querelle des Ancienset des Modernes, las pinturas de Le Lorrain o el jardín pintoresco inglés avanzan un irreversible cambio de posiciones en arquitectura, como confirma la obra de los arquitectos revolucionarios de Kaufmann, Ledoux y Boullée, y especialmente la visión de Piranesi.
Vanguardia, monumentalidad, inserción urbana o clasicismo son algunos de los temas utilizados para encuadrar la obra de arquitectos de distintos periodos, una familia espiritual a la que une la conciencia de la condición moderna. Aparecen protagonistas principales de la modernidad, como Le Corbusier o Mies, figuras pioneras, como Soane y Schinkel, polémicas, como Loos, o alejadas del debate arquitectónico, como Tessenow o Lewerentz. Obras y proyectos son analizados desde enfoques variados, atendiendo especialmente a sus cualidades abstractas. El texto concluye con un epílogo en el que se valora el papel de la arquitectura moderna, su sentido y oportunidad, y se reivindica su valor en cuanto expresión de la condición humana.
Son habituales los libros en los que los arquitectos muestran sus intereses, las líneas de investigación en las que están trabajando. El mismo Linazasoro publicó Permanencias yarquitectura urbana (1978) y El proyecto clásico en arquitectura (1981), y después otros escritos del periodo comprendido entre 1976 y 1989, agrupados por temas en la colección “Textos dispersos” del COAM. No es Linazasoro un arquitecto ágrafo. Las memorias de las facultades y de la biblioteca de la UNED, publicadas en los años noventa entre otros por la revista a +t, destacan por su lógica, claridad y sencillez.
Menos habituales son aquellos libros que basan su interés en aspectos disciplinares y que, además, se proponen como objetivo desvelar el s entido de la arquitectura moderna a partir de claves presentes en la propia historia de la arquitectura. Este texto de Linazasoro es uno de ellos. Condensa varias décadas de investigación en las que la propia práctica profesional y las reflexiones teóricas se han entrelazado y han construido un discurso tan sólido como coherente. Un texto breve que sintetiza el pensamiento de uno de los arquitectos españoles más relevantes de los últimos tiempos. Un libro que reivindica la cualidad humanística de la arquitectura en un periodo en que esta puesta en valor es más necesaria que nunca.